El magnetismo es un fenómeno muy curioso que desde su descubrimiento en la Grecia clásica ha fascinado al ser humano. Pero desde el siglo pasado el estudio del Magnetismo ha sufrido un grandísimo avance y como muestra tenemos los fluidos magnéticos o ferrofluidos.
Los ferrofluidos son líquidos que se polarizan en presencia de campos magnéticos produciendo curiosos efectos y a los que poco a poco se les va encontrando un sin fin de aplicaciones.
Están compuestos por sustancias ferromagnéticas suspendidas en un fluido portador, normalmente un disolvente orgánico o agua. El material ferromagnético está formado por pequeñísimas partículas, nanopartículas (milmillonésima de metro) que están recubiertas de una sustancia especial que impide su aglomeración a causa de las fuerzas magnéticas y que asegura la máxima homogeneidad posible del ferrofluido.
Están compuestos por sustancias ferromagnéticas suspendidas en un fluido portador, normalmente un disolvente orgánico o agua. El material ferromagnético está formado por pequeñísimas partículas, nanopartículas (milmillonésima de metro) que están recubiertas de una sustancia especial que impide su aglomeración a causa de las fuerzas magnéticas y que asegura la máxima homogeneidad posible del ferrofluido.